El pasado 9 de octubre celebramos nuestro decimoquinto aniversario. La celebración se desarrolló en los salones de la parroquia Liebfrauenkirche de Zúrich, en un ambiente íntimo, con la participación de voluntarios y ex voluntarios de nuestra asociación, así como representantes de organismos e instituciones públicas y privadas con las que ha colaborado el Teléfono durante estos años de actividad.
El Teléfono de la Esperanza de Suiza se puso en marcha en Zúrich el 15 de octubre de 2005 impulsado por la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza (ASITES), una asociación civil fundada oficialmente en 1971 en España y declarada de Utilidad Pública en 1972.
Durante estos quince años, más de once mil hispanohablantes se han beneficiado de nuestros servicios en Suiza. Nuestra labor principal es la orientación telefónica en situaciones de crisis, que en este tiempo ha atendido cerca de siete mil quinientas llamadas.
Junto a la atención telefónica y por correo electrónico, ofrecemos cursos, charlas y otro tipo de actividades que ayudan a promover la salud emocional de las personas. Todo ello de la mano de los 40 voluntarios actuales y de los más de 150 que han pasado por nuestra asociación en este tiempo.
El turno de intervenciones lo abrió María Guerrero, doctora en psicología, presidenta del Teléfono de la Esperanza de Murcia, y formadora de los orientadores del Teléfono, quien habló de “la disposición del voluntario a abrirse a los otros de par en par, de su altruismo y de la necesidad de tener un pensamiento solidario”.
Por su parte, Cristina Bütikkofer, directora de proyectos de la Integrationsförderung de la Stadt Zürich, resaltó la importancia de organizaciones como el Teléfono de la Esperanza para ayudar a promover la salud emocional y la integración de la población inmigrante en Suiza.
Nuestra presidenta, Cecilia Licona Debrunner, inició su discurso con un recuerdo al padre Ángel Sanz, fundador de nuestra asociación en Zúrich, y con el agradecimiento a todos los voluntarios que han desempeñado su labor en el Teléfono de la Esperanza a lo largo de estos años. Recordó que esta celebración llegaba un año tarde, porque “la pandemia nos obligó a retrasarla. Pero no hemos dejado de trabajar durante este año, adaptándonos en cada momento a las normativas oficiales”. No faltó su “reconocimiento y agradecimiento a todas las organizaciones e instituciones que con su apoyo hacen posible que llevemos a cabo nuestra misión, que no es otra que la de promover la salud emocional de la población hispano hablante en Suiza”.
La presidenta cerró su intervención con la presentación de un vídeo elaborado para la ocasión por Valentina Buoli que habla del trabajo del Teléfono de la Esperanza Suiza a través de los testimonios de sus voluntarios.
Tras los discursos, se sirvió una cena elaborada por la chef Coral Orihuela, compuesta por platos de la gastronomía tradicional mejicana.
La velada estuvo amenizada por la pianista Izaskun Yaben, el guitarrista Vicente Cortés, la cantante y coach Marta Sánchez y el grupo musical folclórico La leyenda del Caribe.
Jacobo Ortega, coordinador del Área de Comunicación