El camino hacia la escucha profunda es el autoconocimiento. Vivimos en un mundo cambiante y ruidoso, que está siempre en movimiento y en el que nuestros sentidos están en constante trabajo. 

Siempre hay algo sonando de fondo, hemos olvidado el valor del silencio. Al estar con el otro hay distractores (auditivos entre otros) que hacen que la comunicación sea mejorable. 

Si queremos tener mejores relaciones con nuestros hijos, padres, amigos y colegas, tenemos que empezar a comunicarnos de formas diferentes. Hablar y escuchar honestamente desde la compasión abrazando la diversidad y la diferencia. 

Los 4 niveles de la escucha

Un buen lugar para empezar estos cambios es en la forma como escuchamos. Otto Scharmer identifica cuatro niveles de escucha en su Teoría U. El autor invita a los próximos líderes a tener nuevas actitudes (mente abierta, corazón abierto y voluntad abierta) frente a los otros, y desde ahí trascender hacia niveles más elevados de escucha.

Otto Scharmer – Los cuatro niveles de escucha

Los cuatro niveles de la escucha son: 

1. Escuchando desde los hábitos – Descargando:

Escuchando hábitos «Sí, eso ya lo sé»

Viene desde nuestros hábitos, y escuchamos desde nuestras opiniones y prejuicios; reafirmamos lo que ya sabemos.  Este nivel de escucha nos aleja de la comprensión del otro y de su perspectiva, así como de la posibilidad de cooperar y generar diálogo. 

2. Escuchando desde afuera – Hechos:

Escuchando desde fuera “ Oh, mira eso”

Esta escucha se centra en los hechos que se nos presentan. Se enfoca en las novedades de lo que aparece sin un juicio previo, para descubrir similitudes o diferencias a lo que se conoce. Se abre la mente para conocer la información que se presenta, y se pregunta desde la curiosidad.

3. Escuchando desde dentro – Empatía: 

Escuchando desde dentro “Sí, entiendo cómo te sientes

Se pasa la atención del mundo objetivo y del yo al mundo del otro que me habla. Se abre el corazón para conectarse con  las emociones y pensamientos del otro, y desde ahí comprender lo que pasa. 

4. Escuchando desde el origen – Generativo:

Generativo ”No puedo expresar en palabras, todo mi ser se ha calmado, me siento más presente y más yo en realidad”

Escuchar es un acto de cocreación, sucede fuera de las personas mismas, sucede en el hecho de escuchar al otro. Se abre nuestra voluntad para que la conversación, per se, nos cambie. Conectamos con el otro y con el futuro emergente que se presenta. Este tipo de escucha no se da en el vivir diario sino en situaciones significativas de escucha.

Estos niveles de escucha están relacionados con la intención y apertura de los oyentes. Es así como  el nivel de escucha desde los hechos esta relacionado con tener una mente abierta; el nivel de escucha empático, con tener el corazón abierto, y la escucha generativa, con tener la voluntad abierta.

Fuente: www.collaboratiohelvetica.ch

Cómo llegar a niveles elevados de escucha

Para llegar a niveles elevados de escucha, no basta con sentarnos a escuchar. Es un proceso de autoconocimiento en el que encontramos las herramientas para cambiar los focos de atención y modificar la disposición, percepción, respuesta y configuración del acto de escuchar. 

David Rome afirma que la escucha profunda es una forma de estar en este mundo y que es sensible a todas las facetas de nuestra experiencia: mente, cuerpo y lenguaje. Para integrar la mente, el cuerpo y el lenguaje, y encontrar el balance para escuchar profundamente, propone tres disciplinas contemplativas que ayudan a elevar el autoconocimiento:  

Mindfullness Mindfulness

Es prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento con interés, curiosidad y aceptación.  Durante las prácticas mindfulness nos damos permiso de estar en el instante presente dejando ir y venir los pensamientos que llegan, sin intervenir en ellos.  Es en este proceso de dejar ir que se dan los primeros pasos para escuchar y estar con el otro. 

Tecnica Alexander Técnica Alexander

Esta técnica nos ayuda a llevar la presencia de nuestra consciencia a nuestro cuerpo.  Nuestra forma de responder al mundo ha modificado nuestros hábitos corporales, y solo al tomar conciencia de ellos es que los podemos modificar. En esta conciencia de cómo se sitúa nuestro cuerpo estamos más abiertos a la retroalimentación del otro y a las formas de comunicar que van más allá del lenguaje verbal.

Enfocar Focusing

Es una práctica contemplativa que cultiva tres habilidades: autoconocimiento, presencia e intuición. Esta práctica implica darnos cuenta y recibir los felt senses (sensaciones sentidas),  sensaciones que normalmente están fuera del radar de nuestra atención,  pero que se pueden sentir al darles el espacio para escucharlas.  Lo que comúnmente llamamos un nudo en la garganta o mariposas en el estómago pueden ser estos felt senses, pero muchas veces son menos conscientes. En el proceso de escucharnos a nosotros mismos, descubrimos entonces lo que nuestro cuerpo nos dice, y esto se traduce en escucharlo mientras el otro nos habla, pero también en seguir nuestra intuición y feeling al acompañar al otro.

Cultivar el escucharnos a nosotros mismos es la base para escuchar profundamente y cambiar la comunicación con los otros.  Ser conscientes de las sutilezas de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro lenguaje es fundamental para construir habilidades de escucha compasiva, receptiva y generativa. Entre más escuchemos con conciencia, probablemente más cambios generaremos en nuestras cotidianidades, y estos trasciendan a nuestras sociedades. Creando así relaciones más sanas y más gratificantes que traigan más esperanza y paz entre nosotros. 


El 27 de Marzo en el Teléfono de la Esperanza Suiza celebramos el Día de la Escucha. Con esta jornada queremos promover la cultura de la escucha en la sociedad y estimular a padres y educadores para que transmitan el valor de la escucha a los más jóvenes, y así crear ciudadanos con actitudes de escucha activa hacia los otros y comprensión empática de otras realidades o situaciones que generen sufrimiento.

Texto elaborado por Catalina Grijalba

Voluntaria y psicóloga del Teléfono de la Esperanza-Suiza

043 817 65 65