La violencia doméstica afecta a toda la familia
Las mujeres y hombres que viven en un contexto de violencia no son las únicas víctimas. Los hijos que presencian la violencia en sus casas también sufren muchas veces las consecuencias.
“Cuando comenzaban las disputas y los gritos mi hija se tapaba las orejas y se dirigía rápidamente a su habitación y lloraba, yo tenía que ir después a consolarla…”
Los conflictos en la familia impiden la armonía y hacen la vida de sus miembros más difícil. La incertidumbre y el miedo se convierten en parte de su día a día. Esto afecta tanto a los niños y adolescentes como a su relación con los padres.
“…cuando los golpes comenzaban, mi hijo pequeño trataba de defenderme empujando a su padre, mi hijo adolescente se salía de casa y no llegaba hasta muy tarde…”
Posibles consecuencias en niños y adolescentes
Según los informes de la Organización mundial de la salud (2013), los niños expuestos a la violencia infligida por la pareja en el hogar tienen más probabilidades de:
- Ser víctimas de maltrato
- No recibir atención médica
- Tener problemas de conducta, emocionales y escolares
En la adolescencia tienden más a:
- Usar alcohol y drogas de forma nociva
- Fumar
- Tener relaciones sexuales sin protección
La OMS también refiere que los adultos que se criaron con violencia en el hogar presentan una mayor tendencia a cometer o sufrir actos de violencia infligida por la pareja.
Estos son algunos ejemplos de las posibles consecuencias de la violencia doméstica que trataremos en nuestra charla. También abordaremos más ampliamente los impactos sociales, emocionales y psicológicos. Así como pistas de intervención y protección.
Texto elaborado por María Teresa Velasco
Voluntaria y consejera psicológica del Teléfono de la Esperanza Suiza
Presencial y online
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