10 de Septiembre Día Mundial para la Prevención del Suicidio

 

Empezaré el blog advirtiéndote a ti, lector o lectora, que no soy psicóloga ni psiquiatra. Nada de lo que hago tiene que ver con el mundo de la salud mental.

En este escrito no esperes respuestas acerca de si los mitos y realidades acerca del suicidio son ciertos o no. Tampoco quiero mostrarte estadísticas anuales de cuánta gente llega a querer poner punto final a su vida y cuánta verdaderamente lo hace. No voy a escribir sobre los motivos que empujan a una persona a hacerlo y cuando hablo de hacerlo voy a ser directa y sin rodeos, motivos que empujan a una persona a poner fin a su existencia, es decir, a morir.

Estas letras están escritas desde el cariño y desde mi enfoque más personal. Yo diría: personalísimo. Es un tema muy difícil de plantear y hablar. Complicado de entender; Tanto es así, que a veces huimos en vez de enfrentarnos a una realidad que está patente en nuestra sociedad.

Reconozcámoslo, el suicidio está presente todos los días en nuestra vida y es nuestra labor, la de todos nosotros, CONCIENCIAR a la sociedad, PREVENIRLO y NO TEMER EN PEDIR AYUDA.

¿Me acompañas en este viaje?…   

¡Arrancamos!  GIF animado (21078) Icono cohete

Podríamos definir la vida, en su más amplio y básico sentido, como nuestra existencia en este mundo.

El ciclo básico de cualquier ser vivo se compone de: nacimiento, (desarrollo), reproducción y muerte y traducido a las etapas del ser humano vendrían a ser: Nacimiento;Juventud; Adultez; Vejez y Muerte.

Hasta aquí todo claro. Desde luego que no descubrí América…

Ya lo decía Aristóteles en el año 370 a.C. “el ser humano es un ser social por naturaleza”.
Nacemos con la característica social y la vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida.
“Necesitamos de otros seres humanos para sobrevivir. Y esa característica social nos
define como seres sociales (obvio), es decir, personas susceptibles a los cambios
emocionales que se producen en la gente que tenemos a nuestro alrededor” y eso, afecta
en nosotros.

Amigo, amiga mía… llegan las emocionesGIF animado (3225) Corazones flechas

 

Y hablar de emociones es adentrarse en un mundo de interrogantes susceptibles de respuestas. A lo que, a uno, en una determinada situación puede causarle miedo, a otra persona, ese mismo escenario, le causa ira y así, con todas las emociones. Uno puede sentir tristeza ante un contexto y sin embargo, a otra persona le puede causar sorpresa.

Hablamos de las emociones más básicas como la ira, alegría, asco, tristeza, sorpresa, miedo. A las que más adelante se añaden otras muchas: remordimiento, sumisión, desprecio, optimismo…

De nuevo, no descubrí América… Fueron los psicólogos: Pal Ekman, Daniel Goleman, Robert Pluchik… entre otros.

Día a día, cada mueca de la gente, cada sonrisa, cada mirada, cada saludo, cada gracias, estimulan y fortalecen nuestro yo interior y, por ende, nuestro crecimiento personal que se ve fortalecido en cada etapa de la vida a la que vamos a ir llegando con el paso del tiempo gracias a las personas que nos rodean. Nacimiento. Juventud. Adultez, Vejez y Muerte.

En mi opinión, nuestro entorno y circunstancias económicas pueden influir para hacer más fácil este camino llamado VIDA. ¡Ojo! Digo algo más llevadero todas las etapas que vamos a ir alcanzando, PERO ¡no se confundan! En el mundo de las emociones, el dinero no existe. No podemos comprar la alegría, tampoco el amor. No decidimos si queremos sentir o no miedo. LO SENTIMOS Y PUNTO. Podemos incluso llegar a sentir asco por alguien o por nosotros mismos. LO SENTIMOS Y PUNTO. Sin embargo, esas sensaciones se pueden trabajar con un profesional adecuado. No las trabajamos para dejar de sentirlas, sino para saber controlar nuestras emociones en cada una de las circunstancias que nos tocan o nos tocarán vivir.

Habrá algunas emociones que serán fantásticas y estupendas y otras emociones de mierda (disculpa la expresión) que deberemos saber hacer frente. Vivirlas de la mejor manera.

 

 

¿Recuerdas las etapas básicas del ser humano: Nacimiento. Juventud. Adultez, Vejez y Muerte?

 

Pues bien, las personas que deciden poner punto final a su vida son personas como tú y como yo que deciden saltarse alguna etapa de la vida y pasar directamente a la MUERTE.

¿Causas? No creo que sea necesario nombrarlas. Cada uno tendrá la suya.

Y es ahora cuando después de 713 palabras escritas en este blog (me lo marca el programa de Word mientras escribo) voy al meollo del asunto.

 

Lo primero: algo estamos haciendo mal como sociedad.

Lo segundo: si el dinero no cura las emociones ¿qué fortalece al ser humano?, ¿qué nos
sana o repara?, ¿en qué puedo ayudar a prevenir, a fortalecer los lazos ante este grandísimo problema tan actual como el de la salud mental?

 

MI RESPUESTA:

LAS PALABRAS. Las palabras sanan. ¡No sabes el poder qué tienen en nosotros! Desde que nacemos hasta la edad adulta y más aun en la vejez.
Las palabras tienen tantísimo poder que influyen en nuestro carácter y personalidad, en nuestro modo de comportarnos, en nuestro día a día.
Pueden ayudarnos ser valientes y seguros con nosotros mismos y ante los demás, pero no olvides también, tienen el poder de autodestruirnos y hacernos creer que la vida no tiene sentido.

Como diría mi admiradísimo Doctor Mario Alonso Puig, dedicado gran parte de su vida a la investigación del potencial humano: “utilizar palabras positivas generan una mayor confianza y entusiasmo a lo largo del día”.

Y digo yo: ¿a qué esperamos?, ¿por qué somos tan dañinos entre nosotros y con nosotros mismos?

 

Es tan sencillo como: un “buenos días” con una amplia sonrisa, un “gracias por todo” en un momento de ayuda, un “qué tal fue el día”, un “en qué puedo ayudarte”, un “te quiero” a tiempo, un “de nada”, un “llámame cuando lo necesites”, un “cuídate mucho”, un simple “cómo estás”, un “cómo te sientes”, un “tranquilo, la próxima saldrá mejor”, un “eres increíble”.

              

UN… NO ESTÁS SOLO, ¿Y si te quedas con nosotros?

 


Cuando me propuse escribir sobre este tema tuve mis dudas… no es fácil plantearlo en un par de hojas. De hecho, no sé si he sabido hacerlo o si han sabido captar mi idea. Ojalá que sí. He querido concentrar mi opinión (justo ahora Word me marca 1036 palabras) en unas pinceladas para dar el primer paso y enfrentarme al tabú de escribir acerca del suicidio. Un tema que insisto nos afecta a todos.

 

Hablemos más y mejor. Usemos el poder optimista de las palabras. Recuerda que éstas fortalecen y previenen.

 

IGUAL DE ENRIQUECIDOR ME PARECE ESCRIBIR COMO LEER OPINIONES. TODO SUMA. TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS TENEMOS LA NUESTRA PROPIA. ¿QUÉ TE PARECE SI AÑADES ALGÚN COMENTARIO O PUNTO DE VISTA QUE PUEDA ENRIQUECERME/ENRIQUECERNOS?

 

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