El Padre Ángel Sanz Garró, fundador del Teléfono de la Esperanza de Suiza, dejó un legado invaluable en el ámbito del acompañamiento emocional y el bienestar psicológico. Nacido el 9 de marzo de 1947 en Soria, España, su compromiso con los más vulnerables y su dedicación al servicio siempre fueron una prioridad en su vida.
Desde sus primeros años como sacerdote, el Padre Ángel se destacó por su vocación de ayudar a los demás. Fue en la década de 1970 cuando tuvo la visión de crear una línea telefónica de ayuda emocional, convirtiéndose en pionero en este campo en Suiza. Así nació el Teléfono de la Esperanza, una organización dedicada a brindar apoyo y escucha a aquellos que se encuentran en momentos de dificultad, soledad o crisis emocional.
El Padre Ángel, con su carisma y empatía innata, logró expandir esta iniciativa a nivel internacional, creando centros del Teléfono de la Esperanza en diferentes países y colaborando con numerosas instituciones y organizaciones dedicadas a la salud mental y el bienestar emocional.
Su incansable labor y su indomable espíritu solidario lo llevaron a ser reconocido y admirado tanto en Suiza como en España. Fue premiado en múltiples ocasiones por su valiosa contribución a la sociedad, recibiendo distinciones como la Medalla al Mérito Civil o el Premio Nacional de Voluntariado.
El pasado 29 de junio del 2023, el Padre Ángel nos dejó en la casa asistencial de los Misioneros Claretianos en Zaragoza. Su legado perdurará en las vidas de aquellos a quienes tocó con su dedicación y generosidad. Del mismo modo que su ejemplo de entrega desinteresada y su compromiso con el prójimo seguirán inspirando a futuras generaciones a seguir sus pasos y a buscar la esperanza en tiempos de adversidad.
Hoy, recordamos con gratitud y respeto al Padre Ángel Sanz Garró, un verdadero guía y modelo de compasión y solidaridad para todos nosotros. Descanse en paz.